Si te preguntas qué es una correduría de seguros, en este post nos centramos en la actividad y el funcionamiento de este tipo de empresas y sus principales diferencias con las de una compañía aseguradora.
Cuando pensamos en la contratación de un seguro, nos surge la duda de si hacerlo directamente con una entidad aseguradora o mediante la intervención de la figura de una correduría de seguros.
Saber la diferencia entre una y otra opción es fundamental para valorar cuál es la mejor vía para los intereses de cada cliente.
Conoce la importancia del papel que juega una correduría de seguros en el sector en las próximas líneas en las que descubrirás su relevancia para los intereses de muchas personas interesadas en contar con una protección en forma de póliza para disponer de un colchón en caso de contratiempos.
Qué es una correduría de seguros
Una correduría de seguros es la figura que actúa como intermediaria entre las compañías de seguros y los tomadores de estos contratos.
Se trata, además, de una posición intermedia objetiva, ya que no mantiene ningún tipo de vínculo contractual con las entidades aseguradoras. Por ello, la independencia es la principal baza de las corredurías en relación con las compañías de seguros que abundan en este mercado.
Qué es una entidad aseguradora
Esta es una empresa que comercializa diferentes tipos de seguros de forma directa o a través de los conocidos como agentes de seguros, que están vinculados contractualmente en exclusiva con la empresa mediante un contrato.
Los agentes de seguros son los que se ocupan de captar nuevos clientes, nuevos asegurados que se unan a la cartera de la compañía con alguno de los seguros que esta comercializa.
Por tanto, se puede decir que estos agentes de seguros son un intermediario, a su vez, entre la aseguradora y los posibles clientes, pero sólo ofrecen los productos de la compañía de la que dependen.
Diferencias entre una correduría de seguros y una compañía aseguradora
Teniendo en cuenta lo anterior, ya puedes intuir que no tiene nada que ver la actividad de una correduría de seguros y una compañía aseguradora.
La correduría de seguros se centra en buscar aquella póliza que mejor se adapte a las preferencias y necesidades de las personas interesadas en ella dentro de todo el mercado asegurador, ya que es independiente y no responde ante cualquier otra figura detrás.
Por tanto, en estas anteriores líneas hemos tratado el principal criterio diferenciador entre ambas figuras que nos ocupa en este post: el grado de independencia
Así, la correduría de seguros siempre es la opción más indicada si buscas un asesoramiento totalmente objetivo e independiente sobre lo que más te interesa en cuestiones de seguros.
Ventajas de ser cliente de una correduría de seguros
Las corredurías de seguros son ofertas idóneas para los interesados en firmar un contrato adaptado a sus necesidades y preferencias relacionadas con estas cuestiones:
- Una oferta de seguros muy amplia, ya que abarca la totalidad del mercado en busca de una solución óptima en cada caso.
- Un servicio totalmente personalizado y cercano.
- Objetividad e independencia respecto a las entidades aseguradoras.
- Cuenta con profesionales certificados para desempeñar su actividad.
- Suele disponer de un servicio de atención al cliente para resolver todas las dudas que puedan surgir en la relación comercial.
Por qué apostar por una correduría de seguros
Además de los anteriores puntos, existe una serie de motivos de peso para confiar en una correduría de seguros, una compañía denostada en ciertos círculos.
Uno de los mitos a desterrar acerca de la correduría de seguros es que contratar una póliza a través de ella es más caro que hacerlo mediante una entidad aseguradora o un agente.
Lo cierto es que esa afirmación es totalmente falsa, ya que la comisión que se cobra por cada seguro en una correduría es la misma con la que se hace un agente vinculado a una empresa dedicada a la comercialización de estos servicios.
Otra de las grandes bazas de las corredurías de seguros es que el cliente final de estas pólizas se asegura la ayuda de un mediador cualificado y profesional que se ocupará del seguro de los clientes, ya no sólo en el momento de la captación, sino en muchos otros momentos durante el período en el que el contrato continúe en vigor: gestión de altas y bajas, eventualidades, siniestros, renegociaciones, etc.
Para empresas aseguradoras, las corredurías de seguros son una parte muy importante de su negocio y, por tanto, ofrecen condiciones más ventajosas que a un cliente particular cuando se dirijan a ellas para la contratación de algún seguro.
Contando con el servicio de una correduría de seguros, se traduce en la asistencia de un intermediario que siempre defenderá los intereses del cliente que acude a ella.
En definitiva, la contratación de pólizas mediante la figura de la correduría no es, en ningún caso, más cara que de modo particular, puesto que, a la larga, son muchos los beneficios de los que se puede disfrutar en estos escenarios.
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